Actualmente se reconocen cinco tipos de l’carnitina:
La L-carnitina tartrato
Este tipo de aminoácido funciona, sobre todo, saturando el tejido muscular. Es la manera más común de encontrar el amino y se caracteriza por absorberse muy fácilmente en los tejidos. Una de las características principales es que tiene una vida útil más larga que cualquier otro de los tipos.
La L-carnitina pura
Muy parecida a la anterior sin embargo se presenta de manera totalmente pura.
Potente quemador de lípidos que no tiene una vida tan útil como la anterior, aunque no sea de vital importancia teniendo en cuenta sus grandes beneficios.
Derivada de los dos aminoácidos esenciales: lisina y metionina es ideal para aquellas personas que buscan reducir su porcentaje de grasa corporal sin hacer dietas muy restrictivas. Este tipo buscará en el organismo aquella grasa prescindible y trabajará sobre ella para erradicarla.
La D-carnitina
El d-isómero de la carnitina es poco frecuente y tiene pocos y muy reducidos beneficios. No está activa dentro de nuestro cuerpo. Es decir, no es de utilidad biológica. Es por ello que es mucho mejor optar por cualquier otro suplemento en forma de L (levo) en vez de D ( dextro).
El Propionil-l-carnitina
Incluye el complemento de glicina. A diferencia de todos los anteriores, este tipo de transportador se caracteriza por un fuerte poder anticoagulante y suele usarse con personas que padecen problemas leves de circulación. Actuará en los tejidos musculares, pero también realizará su función en los óseos.
Igual que la de tártaro, esta será aprovechada por el cuerpo en su gran mayoría (aproximadamente en un 80 % de todo lo que se ingesta).
Es un poderoso antioxidante, así como un buen asistente para producir gran cantidad de energía. Además, se caracteriza por poder incrementar los niveles de óxido nítrico tanto en reposo como en la actividad física.
Por último, también mejora el riego sanguíneo, haciendo que sea mucho más fluido y consiga llegar sin problemas ni coágulos al músculo.
El acetil l carnitina
También conocido como ALCAR, se relaciona principalmente con la funcionalidad del cerebro y suele usarse para mejorar la memoria, así como todas las funciones cognitivas. Fomenta la concentración, siendo un perfecto suplemento nootrópico que reduce la fatiga mental. Es ideal para todos aquellos deportistas que quieren abstraerse de su alrededor al hacer cualquier ejercicio, ya sea en gimnasio o exterior.
Aunque el cuerpo sí es capaz de producirlo, este se va reduciendo a medida que se alcanza la vejez.